Anexitis

¿Qué es la anexitis o enfermedad pélvica inflamatoria (EPI)?

La anexitis o enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una infección del tracto genital superior femenino, que van desde el útero hasta los ovarios. Es una afección grave que puede causar daño permanente a los órganos reproductivos de la mujer y aumentar el riesgo de infertilidad, dolor crónico y embarazo ectópico.

La EPI es causada generalmente por bacterias transmitidas sexualmente en la mayoría de los casos, pero también puede ser causada por otras bacterias que ingresan al tracto genital superior a través de procedimientos médicos o de parto. Es importante abordar esta enfermedad de manera temprana para evitar complicaciones graves.

como prevenir la enfermedad pélvica inflamatoria

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo para tener Anexitis o EPI?

La causa principal de la anexitis es una infección bacteriana que se produce en el tracto genital femenino y se extiende a los órganos reproductivos internos, como los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y el revestimiento pélvico.

Las bacterias que comúnmente causan la enfermedad son las mismas que se transmiten sexualmente, como la Chlamydia trachomatis y el Neisseria gonorrhoeae. Otras bacterias que pueden causar la anexitis incluyen las que se encuentran en la flora normal del tracto gastrointestinal, como la Escherichia coli.

Los factores de riesgo para desarrollar la enfermedad incluyen

  • Tener relaciones sexuales sin protección
  • Tener múltiples parejas sexuales
  • Tener antecedentes de enfermedades de transmisión sexual
  • Tener una historia de EPI u otras infecciones pélvicas
  • Tener un dispositivo intrauterino (DIU) como anticonceptivo
  • Tener una higiene vaginal inadecuada
  • Tener una cirugía o un aborto reciente y tener un sistema inmunológico debilitado.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad pélvica inflamatoria?

Los síntomas de la enfermedad pélvica inflamatoria pueden variar de leves a graves y pueden aparecer de forma repentina o gradual. Algunos de los síntomas comunes de la enfermedad incluyen:

  1. Dolor abdominal: El dolor puede ser en la parte inferior del abdomen o en los lados y puede ser sordo o agudo.

  2. Dolor durante las relaciones sexuales: El dolor puede estar presente durante el coito o después del mismo.

  3. Flujo vaginal anormal: Puede haber una secreción vaginal con un olor fuerte y desagradable, así como cambios en la cantidad y la textura.

  4. Fiebre: La fiebre es un síntoma común de la anexitis, generalmente con temperaturas superiores a los 38°C.

  5. Dolor durante la micción: La micción dolorosa puede ocurrir debido a la inflamación de la vejiga.

  6. Sangrado entre períodos menstruales: Puede haber sangrado o manchado fuera del período menstrual normal.

¿Cómo se hace el diagnóstico de la anexitis o EPI?

El diagnóstico de la anexitis o enfermedad pélvica inflamatoria se basa en una combinación de la historia clínica, el examen físico y las pruebas de laboratorio. El médico realizará un examen físico para evaluar los signos de inflamación en los órganos reproductivos y también puede tomar muestras de fluidos corporales para su análisis en el laboratorio.

Las pruebas de laboratorio que se utilizan comúnmente para diagnosticar la enfermedad incluyen:

  • Cultivos cervicales: Se toma una muestra del cuello uterino para detectar infecciones por clamidia y gonorrea.
  • Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden ayudar a detectar signos de infección, como un aumento en el recuento de glóbulos blancos.
  • Ecografía pélvica: Una ecografía puede detectar signos de inflamación en los órganos reproductivos y otros signos de EPI.
  • Laparoscopia: Si el diagnóstico no está claro con las pruebas anteriores, el médico puede recomendar una laparoscopia, un procedimiento en el que se inserta un laparoscopio (un tubo delgado con una cámara) a través de una pequeña incisión en el abdomen para visualizar los órganos internos.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles para la anexitis?

El tratamiento de la anexitis o enfermedad pélvica inflamatoria depende de la causa subyacente y la gravedad de la afección. En general, el tratamiento puede incluir:

  1. Antibióticos: se utilizan para tratar la infección bacterianas. A menudo se administran por vía intravenosa en un hospital si la infección es grave.

  2. Antiinflamatorios: se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el dolor y la inflamación.

  3. Reposo y analgésicos: es importante descansar y evitar actividades físicas intensas que puedan empeorar la inflamación. Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor.

  4. Cirugía: en casos graves o recurrentes, puede ser necesaria una cirugía para extirpar tejido cicatricial o abscesos que se hayan formado.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la Anexitis o EPI?

La EPI es una afección que puede ser grave si no se trata adecuadamente. Las complicaciones pueden incluir:

  1. Infertilidad: Puede dañar las trompas de Falopio y otros órganos reproductivos, lo que puede provocar infertilidad.

  2. Abscesos: Puede provocar la formación de abscesos, que son acumulaciones de pus en los órganos pélvicos. Los abscesos pueden ser dolorosos y pueden requerir drenaje.

  3. Embarazo ectópico: Puede aumentar el riesgo de embarazo ectópico, una afección potencialmente mortal en la que el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero.

  4. Dolor pélvico crónico: Si no se trata adecuadamente, puede provocar dolor pélvico crónico que puede durar meses o incluso años.

  5. Mayor riesgo de VIH: Las mujeres con EPI tienen un mayor riesgo de contraer el VIH si tienen relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada.

¿Cómo prevenir la Enfermedad Pélvica inflamatoria?

La prevención de la Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI) implica tomar medidas para reducir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), que son la principal causa de la EPI. Algunos consejos para prevenir la EPI son:

  1. Practicar relaciones sexuales seguras: El uso correcto y consistente de preservativos es una forma eficaz de prevenir la transmisión de ITS y reducir el riesgo de desarrollar EPI.

  2. Limitar el número de parejas sexuales: Cuantas más parejas sexuales tenga una persona, mayor será el riesgo de contraer una ITS, incluyendo la EPI.

  3. Realizar exámenes regulares: Es importante realizar exámenes ginecológicos y de detección de ITS de forma regular para detectar cualquier problema temprano y recibir tratamiento.

  4. Tratar rápidamente las infecciones: Las infecciones del tracto genital, como la clamidia y la gonorrea, pueden propagarse y causar EPI si no se tratan adecuadamente y rápidamente.

  5. Evitar el duchado vaginal: El lavado vaginal puede perturbar el equilibrio bacteriano en la vagina y aumentar el riesgo de infecciones.

  6. Mantener una buena higiene: Lavarse las manos antes y después de usar el baño, mantener una buena higiene genital y evitar el uso de tampones o dispositivos intrauterinos durante la menstruación también pueden ayudar a prevenir la EPI.